lunes, 30 de enero de 2012

El Codex Gigas o La Biblia del Diablo



 La ciudad de Chrást fue fundada en la segunda mitad del siglo XIII, a partir de la aldea de Podlažice, surgida alrededor de un monasterio benedictino homónimo. El monasterio fue destruido, en el año 1421, por el ejército husita, en el transcurso de las guerras husitas, comenzadas en 1419 y terminadas en 1434.

En el monasterio se guardaba el Codex Gigas, tras la destrucción del mismo, el Codex se trasladó al monasterio de Braunau, siendo retirado de allí, en 1594, por el Sacro Emperador Rodolfo II, pasando a formar parte de sus colecciones particulares de objetos extraños. Durante la etapa de las Guerras Suecas -dentro de la Guerra de los Treinta años-, los suecos se hicieron con el Codex como parte del botín de guerra, en 1648, y, en calidad de tal lo llevaron a su país. Encontrándose en la actualidad en Uppsala, formando parte de los fondos de la Biblioteca Nacional de Suecia.

El Codex Gigas

El Codex Gigas ("gigas"por "gigante" o "grande"). Es un manuscrito en pergamino realizado a inicios del siglo XIII en Chequia, en concreto en  Bohemia, es posible -aunque dudoso- que en el monasterio benedictino de Podlažice. La hipótesis sobre este origen se basa en el propio Codex, en cuya primera página se menciona a la abadía benedictina en cuestión. Sucede que ésta nunca destacó por sus recursos, así que, en realidad, el monasterio de Podlažice pudo ser, simplemente, el primer lugar conocido dónde estuvo el Codex. Ahora bien, si el monasterio benedictino no lo escribió se ignora dónde pudo ser realizado.

El Codex Gigas es, sin duda alguna, un libro extraño, puede decirse incluso que muy extraño . Lo es por el misterio de su origen, por el contenido del mismo -variopinto y en algunos casos misterioso- y por las enormes dimensiones -en tamaño y extensión- de la obra. Bajo esas condiciones no es nada extraños que se trate de un “libro maldito”, que tiene su propia leyenda.

Esa  leyenda deriva de la rareza misma de la obra -su tamaño, sus contenidos, su propia y agitada historia- y del presunto (y probablemente legendario) autor de la misma, un monje llamado Hernan el Recluso. Dice la leyenda que Hernan el Recluso iba a ser emparedado como castigo a un crimen que había cometido. Para ser amnistiado por el abad el monje propuso crear una obra a mayor gloria del monasterio que contuviese la Biblia así como todo el conocimiento existente en el mundo...en una noche.

Como tal labor era imposible de ser realizada, el abad aceptó, y...Hernán el Recluso vendió su alma al Diablo para poder escribir en una sola noche la monumental obra -de hecho dice la leyenda que fue el propio "Maligno" quién la escribió-, eso sí, Satanás puso otra condición: que su imagen apareciese en una de las páginas. Teóricamente esa sería la imagen del Diablo que se encuentra en el folio 270 de la obra, y que mide unos noventa centímetros de alto.

Parece, además,  que es uno de los primeros libros en el que, dentro de un contexto religioso cristiano, se dibuja de manera tan explicita y en singular a Satanás, con toda la parafernalia que el cristianismo otorga al mismo: cuernos, garras, escamas, colmillos, una lengua bífida de color rojo, etc. Siendo esa imagen , por otra parte, pura y simplemente un retrato, no una representación del “Maligno” vencido o en algún episodio bíblico o religioso, es, sencillamente, un retrato o...un autorretrato si se debe hacer caso a la leyenda.

Un extraño contenido

El libro es singular en su conjunto. Primero por su volumen: 92 x 50,5 x 22 cm, por su peso: 75 kg y por su extensión: 624 páginas. Su contenido es como mínimo "raro", junto a cosas normales en una obra monástica de la época -como la Biblia, obras de San Isidoro de Sevilla, de Flavio Josefo o un tratado de medicina de Galeno entre otros- se encuentran contenidos "inquietantes": peculiares curas (con finalidad teóricamente medicinal), extrañas y antiguas historias, encantamientos y rituales, fórmulas mágicas, notas necrológicas, baste, como ejemplo, alguna de esas fórmulas, esta es la primera:

"Dino, salvaje eres en verdad y salvaje a través de y mediante. Para la ampliación de seres humanos a través de todos los miembros como un cordero vacuno en el hogar. Dino, has jurado y jurado falsamente 100 veces más. 100 veces más insanas permitidas, entró a través de todas las extremidades humanas. Tú no tienes el poder de tu lugar, pero deberás dormir como un cordero vacuno en el hombre, para ti has jurado bajo juramento y declaración jurada falsa en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Y adjuré de la Palabra de Dios y los Santos Apóstoles, y yo le adjuré de Santa María, la Madre de Dios que te fuerza en el lugar otorgado por Dios a ti".

Y esta otra, no menos misteriosa, la segunda:

“Experimento con un muchacho a través de un robo que se percibe. Primero has de tener
una virgen, un niño sin tacha y ponerlo en una casa sombría, a su vez, la cara del chico ha de situarse hacia el oeste, y de pie, frente a él y hacia el este, se frota la cara  y los colores del chico  con gotas de aceite, colocar el pulgar a la llama de una vela y se recitan estos nombres en los clavos del chico. Afriel, Janiel, Janifriel. Yo te evoco de Alfa y Omega. De la vida Señor, gobernante del Cielo y la Tierra, que habéis de venir, y al mostraros este muchacho con los clavos no demoraros el cumplimiento de la promesa.

La mano derecha del Señor virtud . Y cuando has dicho usum [uso], cubrid la cabeza del muchacho, y si el niño ve a algún hombre le dirá a él, deja que tus compañeros vengan y que puedan matar la cabra montés y comer. Y entonces tú tendrás que pedir al muchacho, y él tú deseo te dará señalándote. Como en un sueño has de ver el robo que se ha cometido.

Estas cartas has de llevar en tu mano izquierda, contigo Adlgg tú, diciendo así. En nombre de Jach,
Adonai, Jachi, Aquí. Ezechi, Jos. En nombre de los santos ángeles Miguel Gabriel, Rafael. Yo les
conjuro por el Santo Nombres de Dios en este mundo. Entonces vosotros me mostraréis la verdad sobre este asunto. En su sueño trazado. Paulos. Zani. Mostradme en paz a mi este asunto. Por nuestro Señor Jesucristo Amén.

Hacer dos cartulinas, una para cada oído, mantener el otro en la mano izquierda Amén.”


También hay conjuros de invocación y forma cristiana pero... de extraña composición, como el siguiente presentado como remedio para las enfermedades:

Contra la enfermedad repentina

Puton purpuron +… + catulon estos nombres daréis en el nombre del Padre, del Hijo y del
Espíritu Santo, que Dios Todopoderoso lo enviará a partir de esta enfermedad repentina. Santo,
santo, santo … KX K. El Omnipotente Padre Celestial os curará de la enfermedad.

Contra Fiebres

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, yo te conjuro einni de los siete resfriados,
hermanas que son, Una es llamada Ilia, 2 Restir, 3 Jogalia, 4 Suffogalia, 5 Affrica, 6 Ionea, 7 Ignea.

Yo os conjuro, resfriados, de cualquier nación que seáis, en el nombre del Padre, del hijo y del
Espíritu Santo,

Por la Natividad de Cristo,
por el Bautismo de Cristo,
por el ayuno de Cristo,
por la Pasión de Cristo,
por la Cruz de Cristo,
por el Entierro de Cristo,
por el Sepulcro de Cristo,
por la Resurrección de Cristo,
por la Ascensión de Cristo,
por Su sede Santo,
por los ángeles y los arcángeles,
por los poderes y principados,
por los querubines y Serafines
por la Santa María la Virgen Madre de Nuestro Señor Jesucristo
y por Juan el Bautista
y por los 4 evangelistas
y por los 12 Apóstoles
y por los 12 Profetas
y por los huesos de todos los santos que están en el Cielo y la Tierra,
por todas estas invocaciones yo conjuro que los resfriados de vosotros no tienen ni lugar ni poder
en este siervo de Dios pero regresa de donde viniste.

Amen. Amén.

La leyenda
 
Ciertamente lo anterior, y otros párrafos similares, intercalados en una obra que teóricamente recopila obras religiosas y clásicas -y no deja de ser algo extraño que en un manuscrito checo aparezcan las etimologías de San Isidoro, obras de Galeno y lo esencial de Flavio Josefo-, dan una ambientación al conjunto como mínimo turbadora. La obra, conlleva, pues, una aureola de libro maldito, recibiendo, también, el nombre de “La Biblia del Diablo” -que nada tiene que ver con la “Biblia Satánica” de Anton Szandor Lavey-.

Para acabar de redondear el misterio, resulta que el lugar dónde se ubicó el monasterio de  Podlažice, ha sido objeto de excavaciones arqueológicas y, algunos resultados de las mismas han dejado perplejos a los arqueólogos.

Se encontraron en el monasterio una extrañísima necropolis, con decenas de sepulturas de mujeres y niños enterrados...en un cementerio masculino de monjes benedictinos. La mayor parte de las tumbas están datadas en el siglo XIV, fecha en la que más auge tuvo el monasterio. Un par de los nichos con niños se localizaron en el claustro, dónde tenían acceso exclusivo los monjes.

Si ya de por sí la presencia de una necropolis “civil” en terreno monástico era una violación de la regla benedictina, el enterramiento en el claustro de dos niños aún lo es mayor.

Cómo no podía ser menos el aura de maldición y desgracia ha seguido al libro por dónde ha ido, asociando su presencia o bien a sucesos inexplicables o a desgracias bastante explicables -como la aparición de un brote de peste bubónica- pero que, inevitablemente, se añaden a la leyenda negra del libro maldito.

Historias de locura repentina y fantasmas lo acompañan, también, en su periplo por Suecia. La suerte y la desgracia acontece en todos los lugares, ocurre que cuando un lugar tiene un elemento que resulta chocante... resulta más atrayente relacionar esos hechos con ese elemento que... con la estadística y el cálculo de probabilidades.


Jorge Romero Gil


Bibliografía

Codex Gigas, Edición digital en formato pdf y, también, disponible online en el sitio web de la National Librery of Sweden

The History of Codex Gigas, online en el sitio web de la National Librery of Sweden



lunes, 16 de enero de 2012

Austin Osman Spare, la magia del Caos y los sigilos


 
La magia del Caos utiliza la técnica de los sigilos, ideada y descrita por Austin Osma Spare en su Zos Kia Cultus, que no es ajena ni a la Golden Dawn de Samuel Lidell MacGregor Mathers ni a la Astrum Argentum de Aleister Crowley.
 
En puridad, la magia del Caos, pese a que se reputa de manera relativamente reciente no lo es tanto, dado que por medio de Spare, se llega a Crowley y a MacGregor Mathers y, a través de ellos a la goecia, que deriva del término griego “goeteia” y que se refiere a la invocación y evocación de entes –identificarlo con brujería nos parece, al margen de simple, inexacto-.
 
Lo cual nos lleva a hundir esas raíces bastante más atrás, hacia la Edad Media, sin menospreciar, no obstante, las aportaciones originales posteriores, por ejemplo de los citados MacGregor Mathers, Crowley o Spare.
 
Orígenes medievales y modernos de la goecia
 
No obstante, retrotraerse más allá de la Edad Media parece altamente inadecuado. Si las raíces de las magia del Caos se deben buscar en la goecia, los textos de la goecia deben buscarse en los grimorios.
 
Esos textos son los que recogen los principios y los objetivos de la goecia, así como ciertas formulas para llevarlos a la práctica ¿a través de qué? Pues a través de los entes invocados o convocados o, aún, generados, al menos parcialmente –de hecho la magia del Caos juega a ese juego, digamos que al dar forma a ciertas supuestas energías, hasta cierto punto le es indiferente que sean fruto de la psique humana o “fuerzas naturales” externas a ésta pero susceptibles de ser utilizadas por ésta-.
 
Hay que indicar que los grimorios y la goecia que nos presentan ya vienen, en general, fuertemente influidos por el lenguaje y las formas de la Edad Moderna y, especialmente, de los siglos XVII y XVIII EC. Aunque muestran suficiente elementos para situar sus contenidos en un mundo medieval –con imaginario cristiano incluido- sus formas no son propias del Medioevo sino de la Edad Moderna, eso se refleja en todo texto impreso por mucho que se remitan a manuscritos a partir de los cuales, el impresor, dice haber realizado su labor.
 
Pero las formas y formulas puramente medievales presentan otro lenguaje y, además, suelen resultar más enigmáticas, por citar un ejemplo, eso sucede con el Codex Gigas, del cual se guarda el original en Estocolmo –aunque su procedencia es checa-, ese enorme libro es un manuscrito del siglo XII EC, y entre sus páginas aparecen –junto a libros clásicos, como las obras de Flavio Josefo, o religiosos, como la Biblia- formulas mágicas fragmentarias y misteriosas, las cuales dicen algo sobre su finalidad, pero de forma mucho más oscura que los textos de los grimorios, es igualmente poco claro que fuerzas se invocan como medio para obtener sus fines.
 
Austin Osman Spare
 
Austin Osman Spare fue pintor, escritor y ocultista, de las diferentes influencias que recibió posiblemente la que más huella dejó fue la de Aleister Crowley, de hecho, en el “Libro del Placer” de Spare se puede ver sin mayor problema la impronta del “Libro de la Ley” de Crowley.
 
Aquí tenemos un ejemplo claro en la definición que nos da Osman Spare del termino “Kia”:
 
“La libertad absoluta que siendo libre es lo bastante poderosa como para ser "realidad" y libre en cualquier momento: por tanto no es potencial o manifiesta (excepto en la forma de su posibilidad instantánea) a través de ideas de libertad ni "significados", sino a través del Ego libre para recibirla, a través de ser libre de ideas sobre ella y a través del no creer”
 
(Austin Osman Spare, “El libro del Placer”)
 
Spare practicaba también el dibujo automático, supuestamente inducido a ello por trance, digamos que sería una canalización pero en lugar del uso del lenguaje escrito se producía vía la obra pictórica.
 
Austin Osman Spare liga el agotamiento producido por la satisfacción de un deseo conseguido con la idea de “vacuidad”, es decir, una sensación de “vacio” como “plenitud” por alcanzar la meta propuesta. Esa sensación o ese estado de “vacio” sería la situación ideal para ser proclive a la sugestión del sigilo, en palabras de Spare:
 
“Agotamiento: Aquel estado de vacuidad traído al agotar un deseo por algún método de disipación cuando el estado de ánimo se corresponde con la naturaleza del deseo, esto es, cuando la mente está preocupada por la no satisfacción de tal deseo y busca alivio. Confiscando este estado de ánimo y viviendo, la vacuidad resultante es susceptible a la sutil sugestión del Sigil.”
 
(Austin Osman Spare, “El libro del Placer”)
 
En todo lo anterior se observa que Spare coloca como centro de todo el mecanismo o motor de su magia a la mente, es decir, la psique humana. De hecho los sigilos los concibe como creación humana, creación consciente, además, no algo externo que se “toca” y “reconoce” sino algo interno, intrínsecamente ligado a la naturaleza humana, y, la medida que pueda tener de inconsciente se remite a lo arquetípico y a lo ligado al inconsciente colectivo, lo cual, nuevamente, es puramente humano.
 
Spare habla de comunicación y lenguaje y de una tercera cosa: la creación por el lenguaje. En este caso plasma la creación en la construcción de sigilos, que serían la herramienta a utilizar para desencadenar el potencial de la magia del Caos. Pero ésta es siempre humana, al punto que cuando se habla de egregores o aethyrs se los considera elementos o elementales vinculados inexorablemente a la psique, son generados por ésta y sin ésta… no podrían manifestarse. Así todo aspecto simbólico es, también, un aspecto lingüístico, porque es mero signo dentro de un sistema de comunicación y manifestación, de representación humana.
Poco importa que esos elementos o elementales puedan usarse por ser evocados o invocados, digamos que no importa que estuviesen “ahí” o no, porque lo que los materializa es la intervención humana. Por poner un ejemplo, da igual que los materiales para construir una cabaña de madera sean naturales, el hecho es que la cabaña de manera no lo es, no habría cabaña de madera sin una mente humana que la hubiese diseñado y la hubiese definido.
 
Es pues a la capacidad humana a lo que se dirige Austin Osman Spare, también Aleister Crowley era consciente de eso y a eso se dirigía –pese a todas sus parafernalias, incluyendo el Aiwass de su thelema-; eso es algo más dudoso en el caso de Samuel L. MacGregor Mathers, éste buscaba recoger “gnosis” –en cuanto conocimiento- pero en su proceder parece indicarnos una creencia en elementos puramente externos a lo humano, aunque susceptibles de ser conocidos y, en su caso, utilizados por los humanos. Pero el “haz tu voluntad” que se deriva de Crowley y de Spare –y que es una declaración, un grito, puramente humano- no se deriva de Mathers. De hecho conocemos las contradicciones en las que se movía Samuel L. MacGregor Mathers, que incluía un intento de mantenerse en el cristianismo que, en el fondo, resulta bastante incompatible con cualquier forma de goecia incluyendo la magia del Caos –por el mismo motivo es incompatible con la goecia el satanismo, entre otras cosas porque éste es un reconocimiento de la validez de los esquemas cristianos, antagónicos a la filosofía de la goecia-.
 
La técnica de los sigilos
 
Los sigilos, tal como los concibe Spare, son un bucear en el subconsciente para extraer de ahí la capacidad creativa, en este caso volcada sobre la magia, que impulsada por la acción del deseo generará un artificio –el sigilo- que, a su vez, facilitará la consecución de ese deseo, que no es otra cosa que la voluntad del “magus”, en palabras de Spare:
 
“No somos el objeto mediante la percepción, sino convirtiéndonos en ella. Cerrar las pasarelas de los sentidos no sirve de ayuda (…)”
 
“La causa principal del genio es la realización o "Yo" a través de una emoción que permite asimilar como si fueras un rayo lo percibido. Esta emoción es inmoral en cuanto que permite la libre asociación de conocimiento sin contar con los accesorios de la creencia. Su condición es, por tanto, ignorancia de "Yo soy" y "Yo no soy", usando como creencia la confusión, perdida entre pensamientos. Su estado más excelente es el "Tampoco-Tampoco", el "Yo" libre o atmosférico.”
 
(Austin Osman Spare, “El libro del Placer”)
 
La creación del sigilo es cosa que Austin Osman Spare deja a iniciativa de cada cual, de hecho, en eso se basa la Magia del Caos, en aportaciones propias que, eso sí, pueden ser compartidas, digamos que el sigilo de otro puede servir de vehículo a un tercero, aunque no sea preciso instituir rituales o formulas fijas.

“Por tanto la creencia, para ser verdadera, ha de ser orgánica y subconsciente. El deseo de grandeza sólo puede volverse orgánico en un momento de vacuidad, dándole una forma (Sígil) (…)”

“Los sígiles son el método para guiar y unir la creencia parcialmente libre con un deseo orgánico; son su transporte y retención, que funcionan hasta que su propósito sea servido en el yo de la subconsciencia, y son también su método de reencarnación en el Ego. Ciertamente, todo pensamiento puede ser expresado mediante su relación con una forma. Los Sígiles son monogramas del pensamiento”

(Austin Osman Spare, “El libro del Placer”)

Esto último, la idea de “monogramas del pensamiento”, ligan claramente el sigilo con la fuerza que los desencadena y que, a su vez, desencadenan, esto es, la mente humana. Un monograma es una abreviatura que sella, y un sello es algo que sirve tanto para mantener ligado o cerrado algo como para autorizar al que lo usa a algo, por ejemplo, a desligar lo sellado. En ese sentido, los “monogramas del pensamiento” tendrían una doble función y capacidad: la de abrir y cerrar y hacerlo con autoridad.

Hay que tener en cuenta que Spare habla de una praxis –que funcione o no es otro tema-, una praxis totalmente ajena a cualquier fe depositada en ella, eso es algo que, también, liga a la magia del Caos con la goecia, es otro elemento conceptual que muestra esas relaciones.

Los sigilos y la Magia del Caos


Los sigilos pueden ser visuales, empleando para ello la escritura, los símbolos o lo pictórico –a partir del dibujo automático.

También se pueden construir de manera sonora, el procedimiento es el mismo que la escritura pero empleando la palabra verbalmente en lugar de escrita.

La forma de generar un sigilo escrito o sonoro es la siguiente:

Primero se expresa lo que se desea conseguir, por ejemplo, “deseo oro”. A continuación se borran las letras repetidas, quedaría lo siguiente: “desor”. El tercer paso es generar un dibujo esquemático –a criterio del autor del sigilo- a partir de esas letras restantes. Ese sería el sigilo escrito.

El sonoro consiste en lo mismo salvo que con las letras obtenidas –en el ejemplo “desor”- se debe formar una frase o palabra alterando el orden, en el primer caso podría ser “or des”, en el segundo “rodes”.

A partir de esos pasos básicos todo se vuelve arbitrario, aleatorio o instintivo, recordemos que por una parte se trata de un proceso caótico, luego, desde un aparente orden inicial se alcanza un desorden final, además azaroso, luego caótico. Esa arbitrariedad es la que ligará, supuestamente, al sigilo creado con el subconsciente, que, teóricamente, dotará de contenido, de mensaje oculto, al vehículo generado por el caos.

Digamos que el resultado final es un caos ordenado en el que, eso sí, influirá el elemento azar de manera notable.

Por eso, en general, todo ritual o convocación formulada desde la magia del Caos va acompañado de ciertas advertencias por parte de quién lo elaboró, en el sentido de lo imprevisible de algunas consecuencias de su uso, digamos que viene a ser como las advertencias sobre los “efectos secundarios” que figuran en los folletos de uso de algunos medicamentos.

Una de las cosas más curiosas en el empleo de sigilos es la voluntad consciente de mover el subconsciente a la superficie y, de ahí, volver a sumergir lo surgido a su estado original –subconsciente-. Así se indica que una vez llevado a cabo el proceso de creación de un sigilo éste, una vez utilizado, sea “olvidado” por quién lo empleó. La expresión concreta de esta fase es la de “fase de proscripción”, en ella se desterrará de lo consciente tanto lo buceado en lo subconsciente como el instrumento empleado –el sigilo- para ese “buceo”, para ello se aconseja destruir el soporte dónde se haya generado el sigilo –un papel, un lienzo, un registro sonoro…- y ayudar a “desterrarlo” de la mente mediante la risa.

Ciertamente eso puede provocar escenas curiosas, sin ir más lejos, para un observador exterior el que prorrumpe en carcajadas puede parecer alguien que se ríe de lo que acaba de hacer, de sí mismo o… meramente un loco. En puridad ninguna de las tres circunstancias es descartable, ni tampoco que concurran las tres a la vez, como puede suceder que no concurra ninguna.

En cualquier caso la magia del Caos no descarta lo paradójico ni aún lo contradictorio, por el contrario los hace ejes de su pensamiento ¿no es acaso paradójico un pensamiento pensado para ser olvidado? El siguiente fragmento de “El libro del Placer”, de Austin Osman Spare, parece escenificar esa acción que se revela a la par inacción:

“Tumbado perezosamente sobre tu espalda, el cuerpo expresando la condición del bostezo, suspirando mientras concibes mediante tu sonrisa, esa es la idea de la postura. Olvidando el tiempo y con él aquellas cosas que fueron esenciales; reflejando su falta de sentido, el momento está más allá del tiempo y su virtud ha acontecido.”


Jorge Romero Gil


Bibliografía

Biedermann, H., Diccionario de símbolos, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1996

Regardie, I., La Aurora Dorada. Un Compendio de las enseñanzas, ritos y ceremonias de la Orden de la Aurora Dorada. Revisada y aumentada. Editada en cuatro volumenes. Luis Carcamo Editor, Madrid.

Spare, Austin Osman,
El Libro del Placer



domingo, 15 de enero de 2012

Las profecías y multiprofecías: paralelismos y autocumplimientos




En las profecías encontramos ciertos aspectos comunes a la “lectura en frío” y técnicas “ad hoc” respecto a la videncia. Así la profecía se mantendrá en la ambigüedad y hasta en la oscuridad en sus aspectos futuribles, dará datos concretos y exactos en relación al pasado -de quién realiza la profecía, tampoco es muy difícil puesto que ya los conocerá- y datos conocidos en relación al presente -respecto al momento que se realiza la profecía-.

Los datos de “presente” en realidad son los más “peligrosos” puesto que...s u futuro inmediato es variable. Lo cual vuelve a abundar en la necesidad de ambigüedad y “oscurecer” algo esos datos, digamos que ofreciéndolos de manera que sean reconocibles pero “camuflándolos” lo suficientemente para que en caso de evolución de los acontecimientos inmediatos desfavorable a la finalidad de lo profetizado esto quede disimulado.
 
Retroprofecías

Pese a que pueda parecer lo contrario la utilización de datos pasados -que en sí mismos conforman una “retroprofecía”- ya conocidos puede conllevar sus riesgos para el “profeta”, así imaginemos que uno ya conoce el dato de determinada catástrofe, lo ofrece como “hito de confirmación” respecto a la facilitación de cierto “autocumplimiento profético” y eso lo vincula a una profecía de futuro... pasa el tiempo y ésta no se cumple, en ese caso el “dato pasado” que era “prueba de autocumplimiento” se va convirtiendo en “prueba de cargo” de... no cumplimiento.
 
Imaginemos así, por ejemplo, el vincular la destrucción -ya conocida en el momento de la realización de la profecía- de determinado templo con el “fin de los tiempos” -el fin del mundo-, sucede que... pasan los lustros, los decenios, los siglos, los milenios y... la Tierra sigue girando. Bien, en ese caso, el “hito de confirmación” -tramposo en sí mismo, evidentemente- se convierte en “prueba de cargo” en contra del cumplimiento del vaticinio en cuestión. Así que... los datos en pasado pese a lo que pueda parecer a primera vista pueden resultar hasta peligrosos para la “fiabilidad” de la profecía, hay que tener cuidado como se manejan.
 
No obstante, son “peligrosos” para la “estabilidad profética” de cara al futuro, en el presente de quién realiza la profecía no lo son tanto, a fin de cuentas en ese presente... aún no existe ningún futuro que pueda confirmar o desmentir nada.
 
Profecías a futuro

Los “datos de futuro” estricto son los más tranquilos para el “profeta”, especialmente si elude vincularlos abiertamente a elementos de pasado en cuanto “hito de confirmación” y de “autocumplimiento” profético.
En ese sentido, aquí el recurso ha de ser el oscurantismo, la ambigüedad, el símbolo y la pretendida clave, pero, sobre todo, lo que ayuda a la “profecía” y al “profeta” son los dos primeros.
 
De esa manera, cualquier interpretación “a futuro” será factible, incluida la de difuminar plazos si se han dado, por ejemplo, a partir de subdivisiones y de decir que tal o cual subdivisión del “plazo temporal” dado aún no se ha producido porque no se ha especificado cuando se producirá. Y aunque esto no sea necesariamente exacto respecto al momento que se realizó la profecía, sus exégetas y partidarios posteriores siempre podrán recurrir a tal expediente para... remitir a un futuro el cumplimiento de tal plazo, con eso entramos en el “maravilloso reino de la multiprofecía”, que lo es, sobre todo, de los exégetas favorables posteriores más que del propio “profeta”.
 
La “multiprofecía”

En sentido estricto el recurso a la “multiprofecía” es algo que utilizan los interpretes favorables a la veracidad de tal o cual profecía o vaticinio a posteriori de efectuada la profecía.
 
Ningún “profeta” utiliza la “multiprofecía” en su presente, eso lo harán quienes quieran utilizar esa profecía en tiempo futuro -es decir, posterior a efectuada la misma- para sus propios fines -coincidan o no con los del “profeta” cuando ejecutó la predicción-.

Es, por tanto, un recurso de interpretación más que de ejecución de la profecía -lo llevarán adelante más los exégetas de la profecía que el “profeta” que la realizó en su día-.

La “multiprofecía” es, por su propia naturaleza, un “recurso-trampa”, digamos que juega con “cartas marcadas” en el sentido de favorecer, nuevamente, un resultado “ad hoc”. En este caso favorable a la interpretación que “a posteriori” desea darse al vaticinio efectuado, algo de ese mecanismo se ha mostrado cuando se ha hablado de la “difuminación temporal” para desvincular determinadas “profecías” de recursos de “autocumplimiento” una vez que estos pasan a clamar... respecto al “no cumplimiento”.
 
No tan sólo se recurre a este método para justificar “fallos de temporización” -los plazos no cumplidos ya mencionados, por ejemplo-, sino para desligar lo profetizado de acontecimientos que o bien ya han acaecido -nuevamente aparece aquí el “recurso de autocumplimiento”- o bien no tienen relación -más bien juegan en contra- con lo que el interprete de la profecía tiene por finalidad a la hora de utilizar la profecía.

En realidad la “multiprofecía” completa o cierra un círculo, mediante el cual quién o quienes la plantean dan confirmación “ad hoc” a su interpretación recurriendo a una falacia retórica -una variante de la falacia “ad ignorantiam”-: dado que algo no se puede demostrar que no ha sucedido eso “demuestra” que sucederá, eso incluso... aún demostrando que no ha sucedido lo que pretendidamente había de suceder o que ha sucedido otra cosa: la multiprofecía -al ser “múltiple”- remitirá siempre a un futurible indeterminado y... a acontecimientos indeterminados o distintos a los determinados en origen. Con lo cual -y por medio de un mecanismo de falta de garantías- se “garantizará” siempre el cumplimiento de lo profetizado.

Al igual que en el caso de los videntes “cara a cara” aquí es importante la necesidad, la necesidad del público al que va dirigida la profecía jugará a favor del profeta que la efectuó o de sus interpretes posteriores, y si a la necesidad se une la credulidad pues... miel sobre hojuelas.
 
Ejemplos de mecanismos de confirmación
 
Tenemos ejemplos de mecanismos de retroprofecía y multiprofecía en numerosas interpretaciones de textos bíblicos o tanájicos.
 
Así sucede reiteradamente en los evangelios canónicos y el asunto de la supuesta “predicción” de la destrucción del Segundo Templo de Jerusalén y el fin del mundo, lo primero es un “hito de confirmación pasado”, aunque también pudiera ser un recurso literario bastante usual en la apocalíptica hebrea tras la destrucción del Primer Templo, lo segundo resulta evidente que no ha sucedido y… que no sucedió cuando esos textos presuntamente anunciaban.
 
Pero buena parte de la “interpretatio christiana” quiere ver en lo primero un “hito de confirmación” real –cuando o es un mecanismo de “retroprofecía” o una metáfora literaria-, a su vez, en lo segundo recurren a la “multiprofecía” y tratan de desvincularlo de lo primero, afirmando que se trata de dos vaticinios diferentes respecto a tiempos diferentes, cuando nada hay en el propio texto que así lo indique.
 
Lo mismo hace esa “interpretatio christiana” cuando quiere reutilizar textos tanájicos convirtiéndolos en veterotestamentarios y explicándolos en función de una doctrina que les es ajena. Sucede en el famoso pasaje de Ieshaiau /Isaías 7:14, dónde hacen varias cosas, la primera alterar el texto y la segunda –dada la explicación contraria que ofrece el propio texto- remitirse a un mecanismo de “multiprofecía” a cumplirse en tiempo futuro.
 
El Libro de Daniyyel /Daniel es también otra obra objeto y sujeto de esos mecanismos, ya en la autoría original –que no es de tiempos babilónicos sino de los macabeos- se utiliza un mecanismo de retroprofecía como “hito de confirmación” y una profecía a futuro más ambigua, la conciencia de eso existía cuando se compiló el canon del Tanaj, por eso el Libro de Daniyyel /Daniel estuvo cerca de no ser incluido en el mismo y, finalmente, se introdujo solo entre los Ketuvim (“Escritos”) y no entre los Nevi’im (“Profetas”). Bien, en la interpretación cristiana a eso se une un cambio del supuesto profético y una acción de multiprofecía, que se complementa con ciertos retoques del texto –al estilo de los realizados con Ieshaiau /Isaías- para presentar nuevos “hitos de confirmación” y que cuadren cierta temporización precisa para la “interpretatio christiana”.
 
Dentro de los escritos neotestamentarios la profecía por excelencia es el Apocalipsis de Juan, nuevamente nos encontramos aquí con alusiones al fin de los tiempos y el fin del mundo. Aquí se trata de una profecía a futuro cubierta por la ambigüedad total y el uso abundante de un lenguaje simbólico del cual a veces se ofrece algunas claves y en otras no –o no ser ven a simple vistas-, entre esas claves el uso de la metáfora no es desconocido, así las referencias a “Babilonia” tiene todos los números –o muchos- de serlo a Roma, eso funcionaría como una referencia concreta en el tiempo presente del escrito pero en relación a la profecía a futuro. 

Por lo demás el propio texto fue retocado para buscar, en su momento, una retroprofecía, así, en origen, el famoso “número del nombre de la Bestia” no era el 666 sino el 616, existiendo evidencia documental directa de esto - Oxyrhynchus Papyri LVI 4499-, así como evidencia indirecta en la patrística cuando algún autor –Ireneo de Lyon- afirma que en principio se dijo el 616 pero que esto obedecía a un error. Todo apunta a que la modificación se produjo para intentar “identificar” a la “Bestia” con el emperador Nerón o, tal vez, con Domiciano, dado que la suma resultante del nombre completo de ambos –recordemos que tanto la numeración como la judía utilizaban las letras como signos numéricos- es “666”.

 
Jorge Romero Gil

 
Bibliografía
 
Alonso, J., Daniel, Biblioteca de Autores Cristianos (BAC), 1971

Avila Barey, H.L,  Introducción a la metodología de la investigación

Biblia de Jerusalén, Edición en castellano de 1976.

Delcor, M., Le livre de Daniel, Ed. Gabalda, París, 1971.

Galbiati, G.: Il libro di Daniele, Ed. Battista, Roma.

Kerlinger, F,  Investigación del Comportamiento. Técnicas y Metodología, 2ª. ed., Ed. Interamericana, México, 1983.

Koyré, A., Estudios de Historia del Pensamiento Científico. 6ª. ed., Siglo veintiuno editores, Madrid-México, 1984.

Lewes, P., A Key to Christian Origins, Watts & Co., Londres, 1932

McGuijan, F. J.: Psicología Experimental, 6ª. ed., Ed. Prentice-Hall, 1996.

Tanaj, versión derivada de” Westminister Leningrad Codex”  del “the Westminister Hebrew Institute”





jueves, 12 de enero de 2012

Goetia. El libro de los espíritus del mal (IV)



Igual que en el caso de Paimón volvemos a ver repetido el séquito que acompaña a una potestad, en este caso a Beleth, que es rey, a quién acompaña el sonido de trompetas y música en sus apariciones.

Carácteres especiales de Paimón y Beleth

Este séquito se asocia a entes especialmente poderosos, aunque lo cierto es que, fuera de lo que dice el Goetia, no acaba de verse el porqué Paimón o Beleth se diferencian en rango de, por ejemplo, Eligos o Zepar, al menos a partir de lo que conceden.

Paimón y Beleth son reyes y uno y otro pertenecen a la Orden de los Dominios o Potestades, volvemos a resaltar que no hay diferencia alguna entre esas supuestas Ordenes y las que se atribuyen a “espíritus buenos”, es decir, los denominados “ángeles”. Vemos aquí, nuevamente, salir a relucir una ambigüedad, y es la que sigue, si dáimón y ángeles comparten “Coros” u “Ordenes” –lo que, también, implica contacto con la deidad- y buena parte de poderes o cualidades ¿dónde se haya la diferencia?

La única respuesta parece remitirse a una ontología que parece basarse, conceptualmente, en un axioma no en una causa o acción, es decir, son “buenos” o “malos” espíritus por su “naturaleza”, no por aquello que hagan o dejen de hacer.

Por otra parte debe tenerse en cuanta el simbolismo de las trompetas –u otros instrumentos similares-, elemento de gran antigüedad se asocia a lo profano y a lo sagrado, a lo cósmico, su papel es el de “altavoz” y, por tanto, de anunciador, así su sonido precede a un gran acontecimiento. Luego, aquí, se resalta la presencia de Paimón o de Beleth de manera especial, por delante y por encima de otros entes.

A Paimón se le situaba en una relación especial con Lucifer, éste último suele presentarse en los grimorios como “emperador”, ello vuelve a mostrar el esquema jerárquico propio de la Edad Media más que de la Edad Moderna, en el cual, teóricamente, el emperador  del Sacro Imperio tenía precedencia y mando sobre cualquier rey –obviamente, eso raramente se daba en la práctica-.
 
Además, la mera mención de Lucifer nos indica también un imaginario propio del cristianismo, tal nombre como sinónimo de “Satanás” solo se produce en el cristianismo y, además, su pretendida justificación en un pasaje de Ieshaiau/Isaías es… muy peregrina, y la realiza, exclusivamente, uno de los Padres de la Iglesia.

Beleth

A Beleth, además de poderoso, se le califica de “terrible”, ciertamente el Goetia lo describe como iracundo, digamos que no lleva demasiado a bien el que se le convoque y menos el que se le mande. El “magus”, pues, debe realizar ciertos ritos especiales que refuercen su propia autoridad y fuercen a obediencia al ente. Por eso, en este caso, se explicita el procedimiento a emplear. Curiosamente parece contractual, pues remite a recordar al ente sus obligaciones y cargas –el rito que se describe del triángulo y la vara viene a ser el vehículo por el cual se transmite el “poder” o “derechos” que el “magus” tiene sobre el ente, el mismo papel realiza el anillo de plata-.

No obstante queda claro que este ente no será precisamente dócil y que, aunque acabe obedeciendo por pura obligación, se le debe tratar de manera especial, según indica el Goetia ”cortésmente” y “hacérsele honores”

Leraje, Eligos y Zepar


Estos tres entes son tratados como menores en relación a Beleth, aún así se les otorga una importante jerarquía, dos de ellos son “Grandes Duques” y el otro un “Marquíes”.Leraje presenta unas habilidades o capacidades son claramente militares. Eligos también presenta esa vertiente bélica pero en un aspecto más “estratégico” y menos “fáctico” que Leraje. Así Eligos define el comportamiento de las tropas y conoce su comportamiento por anticipado, por otro lado también se relaciona con las “cosas ocultas” –es decir, puede descubrir secretos- y granjea el favor de señores y notables. Leraje tiene unos atributos del todo bélicos, tanto por lo que hace en su papel en las batallas como en la “efectividad” de las heridas que causan en combate los arqueros a los que favorece.

Zepar, por su lado, se relaciona claramente con la sexualidad, haciendo que surja el deseo y la pasión entre hombres y mujeres, Se le presenta vestido de soldado y se especifica que “sólo obedece cuando ve su sello”.

Tanto estos tres entes como Beleth se remiten a forma humana o atributos militares en cuanto a su manera de manifestarse.

EL LIBRO DE LOS MALOS ESPIRITUS

SHEMHAMPHORASH


13. BELETH. El Treceavo Espíritu se llama Beleth, o Bileth o Bilet. Rey terrible y poderoso, aparece montado sobre un corcel pálido, precedido por el sonido de trompetas y otros instrumentos musicales que tocan. Se pone muy furioso la primera vez que se le llama; esto es, mientras el exorcista adquiere su ánimo, el cual, para lograr esto, debe sostener una vara de avellano en su mano golpeando con ella hacia los cuartos Sur y Este, hacer un triángulo fuera del círculo y luego mandarle entrar en él por medio de las Obligaciones y Cargas de los Espíritus, como en adelante sigue. Y si aun con las amenazas no entra en el triángulo, repita las Obligaciones y Cargas ante él, y entonces mostrará obediencia y entrará y hará lo que se le ordene. Sin embargo, debe recibírsele cortésmente, ya que es un gran rey, y hacérsele honores, como lo hacen los  reyes y príncipes que lo atienden. Debe tener siempre un anillo de plata en el dedo medio de la mano izquierda y sostenida ésta contra la cara, como se hace también ante Amaymón. Este gran rey provoca todo el amor que sea posible, tanto en el hombre como en la mujer, hasta que el exorcista ha logrado su deseo. Es de la Orden de los Poderes y gobierna 85 legiones. Su noble sello es éste, que debe usar el invocador delante suyo durante la operación.




14. LERAJE o LERAIKHA. El Catorceavo Espíritu llamado Leraje (o Leraie), Marqués grande en poder que se muestra en la forma de un arquero vestido de verde portando sus armas. Causa grandes batallas y hace que las heridas causadas por flechas en los combates se pudran. Pertenece a Sagitario. Gobierna 30 legiones. Éste es su sello.



15. ELIGOS. El Quinceavo Espíritu es Eligos, gran Duque que aparece en la forma de un caballero bueno, llevando una lanza y un estandarte y una serpiente. Descubre las cosas ocultas, conoce las cosas que sucederán, y las cosas que conciernen a la guerra y la forma en que los soldados se enfrentarán. Proporciona el afecto de señores y grandes personas. Gobierna 60 legiones. Su sello debe usarse en su invocación en la forma que se ha indicado.



16. ZEPAR. El Dieciseisavo Espíritu se llama Zepar. Gran Duque, aparece con vestidura roja y armadura, como soldado. Su oficio es hacer que las mujeres amen a los hombres y hacer que ambos se entreguen al amor. Gobierna 26 legiones de espíritus inferiores y sólo obedece cuando ve su sello.

 

A continuación la versión en inglés:

THE BOOK OF EVIL SPIRITS

SHEMHAMPHORASH


(13.) BELETH. - The Thirteenth Spirit is called Beleth (or Bileth, or Bilet). He is a mighty King and terrible. He rideth on a pale horse with trumpets and other kinds of musical instruments playing before him. He is very furious at his first appearance, that is, while the Exorcist layeth his courage; for to do this he must hold a Hazel Wand in his hand, striking it out towards the South and East Quarters, make a triangle, without the Circle, and then command him into it by the Bonds and Charges of Spirits as hereafter followeth. And if he doth not enter into the triangle, at your threats, rehearse the Bonds and Charms before him, and then he will yield Obedience and come into it, and do what he is commanded by the Exorcist. Yet he must receive him courteously because he is a Great King, and do homage unto him, as the Kings and Princes do that attend upon him. And thou must have always a Silver Ring on the middle finger of the left hand held against thy face as they do yet before AMAYMON. This Great King Beleth causeth all the love that may be, both of Men and of Women, until the Master Exorcist hath had his desire fulfilled. He is of the Order of Powers, and he governeth 85 Legions of Spirits. His Noble Seal is this, which is to be worn before thee at working.

(14.) LERAJE, or LERAIKHA. - The Fourteenth Spirit is called Leraje (or Leraie). He is a Marquis Great in Power, showing himself in the likeness of an Archer clad in Green, and carrying a Bow and Quiver. He causeth all great Battles and Contests; and maketh wounds to putrefy that are made with Arrows by Archers. This belongeth unto Sagittary. He governeth 30 Legions of Spirits, and this is his Seal, etc.

(15.) ELIGOS. - The Fifteenth Spirit in Order is Eligos, a Great Duke, and appeareth in the form of a goodly Knight, carrying a Lance, an Ensign, and a Serpent. He discovereth hidden things, and knoweth things to come; and of Wars, and how the Soldiers will or shall meet. He causeth the Love of Lords and Great Persons. He governeth 60 Legions of Spirits. His Seal is this, etc.

(16.) ZEPAR. - The Sixteenth Spirit is Zepar. He is a Great Duke, and appeareth in Red
Apparel and Armour, like a Soldier. His office is to cause Women to love Men, and to bring them together in love. He also maketh them barren. He governeth 26 Legions of Inferior Spirits, and his Seal is this, which he obeyeth when he seeth it.

Jorge Romero Gil


Bibliografía

Goetia. Compiled and translated by S.L. MacGregor Mathers Editing and Additional Material by Aleister Crowley

MacGregor Matthers, S.L. y Crowley, A., Goecia. La Clave Menor del Rey Salomón. El Libro de los Espíritus, Editora y Distribuidora Yug, 1992.

Regardie, I., La Aurora Dorada. Un Compendio de las enseñanzas, ritos y ceremonias de la Orden de la Aurora Dorada. Revisada y aumentada. Editada en cuatro volumenes. Luis Carcamo Editor, Madrid.




miércoles, 11 de enero de 2012

El bien y el mal (el yo y las circunstancias)


El tema que quiero plantear ahora es el del bien y el mal. El subtítulo entre paréntesis indica por dónde voy yo, pero meramente eso, cualquiera puede exponer otro planteamiento, simplemente dejar  claro que en tema tan subjetivo solo expreso el mío.
 
Bondad y maldad

Lo primero a decir es que descarto la "bondad" o "maldad" como cosa "entica", vaya, como entidades externas a nosotros. Lo segundo tiene relación con lo anterior, desde ese punto de vista, hablar de "maldad intrínseca" -que es darle una dimensión propia a la "maldad", interna, ontológica y no circunstancial- carece de sentido, pues es atribuir al ethós una cualidad existente por si misma, cuando dicha cualidad no es existente por si misma ni es...cualidad, es resultante ¿de qué? Pues de acciones -sean dirigidas por la mejor intención o por la peor intención del mundo-.

Así expresiones como "¡cuanta maldad!" dirigidas a un ethós y no a una acción, desde el planteamiento expuesto más arriba, caerían dentro de lo irracional -o dentro de lo racional relacionado con el ideologismo ilusorio "tender-minded", de la clasificación de James, citada por Jung en sus “Tipos psicológicos”-.. Dado que otorga a la característica "maldad" no un valor circunstancial sino ontológico, da igual que la "maldad" sea un ente externo o resulte una creación interna del ethós -creación no post-circunstancial sino pre-circunstancial, lo que, obviamente, convierte ha esa consideración sobre una maldad inherente a un ethós en un prejuicio, con todo lo que ello conlleva-.

Repito lo que he dicho antes: en mi modesta opinión -que se relaciona con mi cosmovisión- el bien o el mal como "entes" no existen. No lo hacen ni como "entes" externos ni como "entes" internos consustanciales por naturaleza un ethós. Son puramente son circunstanciales.

Así el bien o el mal son las resultantes fruto de las decisiones del "yo" interactuando con sus circunstancias, el "yo" toma unas decisiones -frente a lo que sea y sea cual sea la circunstancia-, esas decisiones comportan una acciones -que puede ser hasta el no actuar, pensemos que el no emprender acción alguna es una forma particular de... emprender una acción-, esas acciones conllevan unas consecuencias. Según hayan sido las decisiones y las actuaciones tomadas así habrán sido las consecuencias: "buenas" o "malas" o...todo lo contrario -es decir, ambas cosas o dependiendo de las consecuencias en cuestión tengan "dos caras"-. ¿Cabe el error? Por supuesto, pero eso no eximirá de responsabilidad a quién tomó la decisión -responsabilidad en un sentido o en otro-.

El explicar algo no es justificar algo, solo es... explicarlo.
 
El yo y las circunstancias
 
Don José Ortega y Gasset hizo famosa la frase «Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo», aparecida en su obra "Meditaciones del Quijote", mi planteamiento nace bastante -aunque no del todo, también entra en parte aquello derivado de la aplicación de la epoché- del "yo y las circunstancias" orteguiano.

¿Qué se definiría por hechos intrínsecamente malos y otros buenos? ¿hechos "autónomos" tal vez? No creo que haya tal cosa, cualquier hecho humano sea intrínsecamente lo que sea es fruto de una decisión que, en última instancia, es libre -por muy forzada que sea la circunstancia, siempre cabe la posibilidad de hacer o no hacer, aunque eso signifique en casos extremos, por ejemplo, jugarse la vida-.

Es la consecuencia que de la acción emprendida tras la decisión lo que será bueno o malo -o bien absolutamente o bien relativamente, ahí sí entrarían los matices-, y quién toma la decisión y realiza la acción será responsable de la misma, sin duda alguna.

Si alguien por la calle y ve a un sujeto que desconoce y piensa "¿lo mato?" y decide matarlo y, por tanto, realiza la acción de matarlo tendrá una consecuencia "mala" de la que quién la ha llevado a cabo será responsable, no hay ningún mal "externo", sino circunstancial: a partir de la situación que con una decisión se ha creado.

Sin embargo, si alguien por la calle y ve a un sujeto que desconoce y piensa "¿lo mato?" y simplemente fantasea con ello, pero no hace nada, la acción realizada -en este caso la inacción, a menos que se considere "acción" la fantasía elucubrada- no tendrá ninguna consecuencia "mala", es más, si mientras está fantaseando con esa idea de homicidio ve que el sujeto está a punto de ser atropellado y le da un empujón para evitarlo, su decisión que le ha llevado a esa acción tendrá una consecuencia "buena". En uno u otro caso el individuo será el mismo, sin embargo, las resultantes de sus acciones no, sus responsabilidades tampoco, las consecuencias serán diferentes y las circunstancias creadas por ellas...también.

Hacer lo mejor o lo peor será el fruto de nuestras decisiones, es decir, las consecuencias de las mismas, no son cosas "preescritas" en el ethós (la personalidad).

Dicho de otra manera: tanto el "mal" como el "bien" anidan en nuestra naturaleza, pero no como entes ni como "cosa genética" sino como decisiones frente a ciertas circunstancias -que a su vez generan otras circunstancias y consecuencias-. Si Hitler admitido o no en la Academia de Bellas Artes de Viena se hubiese dedicado a la pintura, tal vez hubiese sido un "respetable" ciudadano vienes, pintor de segunda o tercera fila, algo "excéntrico" con ciertas ideas políticas y "raciales" y... poco más, sin embargo... fue lo que fue.

Son las acciones -los actos- los que son buenos o malos... por sus consecuencias.

 
Jorge Romero Gil

 
Bibliografía

Jung, Carl Gustav, Tipos psicológicos, obra en dos volúmenes, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1985
 
Ortega y Gasset, José, Meditaciones sobre el Quijote, en Obras completas, Vol. I. Ed. Taurus/Fundación José Ortega y Gasset, Madrid, 2004 




martes, 10 de enero de 2012

Goetia. El libro de los espíritus del mal (III)


Proseguimos con la primera parte del Goetia, aquella que describe los Espíritus que constituyen potestades o entes de cierto poder. Recordemos que su poder se define por el número de "tropas" -esto es, espíritus "inferiores- bajo su mando y, también por la jerarquía que se indica -a modo de analogía, como analogía es las "legiones" que comandan- así como por sus facultades especiales.
 

Por otra parte la forma en la que se les describe -entre lo zoomórfico y lo humanoide y, en ocasiones, lo humano- tampoco es gratuita y algunas claves encierra. Y un dato interesante, aquel que nos habla de formaron o forman parte aún de ciertos "coros", eso también tiene su significado, interés de manera especial el hecho de que se dice de algunas de estas potestades que siguen formando parte de ellos, lo cual nos indica una total ambigüedad respecto a su carácter "maléfico" o "benéfico" y vuelve a resaltar que la consideración de estos entes como "malos espíritus" dada en esta recopilación es, conceptualmente, una consideración que alude a su naturaleza, digamos -valiéndonos de la analogía- que es algo más ligado a lo genético que a lo volitivo.
 
Las formas de los espíritus
 
La cuestión de las formas de los espíritus obedece a ciertas razones, esas formas son categorías de lenguaje, en este caso son un recurso metafórico para describir algo relativo al supuesto "ethós" de los entes mencionados. Veamos, a título de ejemplo, que nos dice cada una de las formas que se nos describen de Paimón, Buer, Gusión y Sitri.
 
El primero se describe con forma humana, sentado sobre un dromedario, coronado y con cortejo. La corona es símbolo de poder pero también nos recuerda algo más: que quién la porta está por encima del círculo de sus semejantes (ver Hans Biedermann, Diccionario de Símbolos), simboliza la legitimación de un poder sobrehumano y que está relacionado con la "altura", es decir, con un plano sino superior si diferente, "situado a otra altura", la forma circular representa el infinito, el círculo sin fin y está a un paso del eterno retorno. El dromedario, al igual que el camello, tiene un doble papel en el simbolismo, por una parte representa sobriedad y austeridad, por la otra soberbia y testarudez, esas cualidades -con mayor o menor base- se atribuyen al animal que, a su vez, pasa a ser metáfora y alegoría de las mismas, a esas principales cabe añadir otras, así, durante la Edad Media, la facilidad de estos animales para diferenciar las cargas leves de las pesadas y aceptar con facilidad las primeras y con renuencia las segundas fue vista como cualidad de discernimiento. Y recordemos que, Paimón, "puede enseñar todas las artes y las ciencias".
 
De Buer no se nos dice en esta referencia concreta su forma, aunque sí la víncula con el sol, sabemos, no obstante, que a Buer se le representa como una cabeza de león rodeada por cinco patas de cabra, dispuestas en forma de rayo, y que cuando avanza se dice que lo hace girando sobre sí mismo y sobre esos apoyos. El león es símbolo de poder y majestad reales -de realeza-, pero un poder soberano y capaz de autocontrol, por otra parte astrológicamente simboliza al sol -o se relaciona con éste- cosa con la cual se vincula a Buer, por su parte el sol ocupa el primer rango entre lo fenómenos celestes, simboliza la luz que ilumina las tinieblas -como luminaria- y, también, la inmortalidad y la resurrección. La cabra, en femenino, es símbolo de fertilidad pero también del gusto de alcanzar "altas metas" -por su facilidad o afición a escalar  alturas- e incluso se la considera "de penetrante mirada" en los bestiarios medievales y la iconografía cristiana. Bien ¿que cualidades aporta Buer? Pues la enseñanza de cosas "elevadas", como la filosofía moral y natural, la lógica, el conocimiento de las plantas, lo curativo -presumiblemente vinculado a lo anterior- que, obviamente se relaciona con la longevidad y, en último extremo, con la inmortalidad y la resurrección.
 
Gusión, es cinocéfalo, lo que significa que se le presenta con cuerpo humano y cabeza de perro, esto último se vincula a la fidelidad y la vigilancia. La fidelidad dignifica y honra, la vigilancia permite la observación profunda, ambas cosas guardan relación con las "virtudes" que adornan a Gusión. Por otra parte el aspecto cinocéfalo, curiosamente, lo comparte un "mal espíritu" como Gusión y, en la iconografía cristiana, la figura de... San Cristóbal.
 
Sitri tiene cabeza de leopardo y alas de grifo, el primero es un animal veloz y ágil y -como el gato- se considera que simboliza el poder mágico -casi hipnótico-, las alas de grifo son alas de águila -dado que este tipo de alas son las que lleva este animal mitológico-, eso simboliza potestad sobre el aire, luego Sitri sería un espíritu del aire. Hay que decir que el grifo -como, por otro lado, los felinos- representa algo conspicuo y ambiguo, a la vez tiene valoraciones positivas -fuerza vigilante, rueda del destino, animal solar, dominio de la tierra y el aire, doble naturaleza humana y divina, etc.- y negativas -soberbia, captor de almas e incluso en algunas versiones cristianas se le identifica con Satanás-. Sin embargo, en el grifo, predominan las valoraciones positivas sobre las negativas, se le considera así, en general, un ser que representa lo noble y bello y archienemigo de basiliscos y serpientes. Sitri inflama el deseo amoroso, en su vertiente más lujuriosa, por eso, en su forma humana, se le considera "muy bella" -sin definir demasiado su sexo, pero dejando claro que inflama la sexualidad-.
 
Sin ser estos todos los aspectos que pueden desarrollarse a partir de las formas nos sirven, no obstante, como muestra de lo que estas representan y, sobre todo, que... representan algo y no son causales, son también una forma de lenguaje, de transmisión de un mensaje.
 
Coros y ordenes
 
En ocasiones se señala que tal o cual potestad pertenece a un coro o a un orden, o bien ha pertenecido a ello. Han aparecido el Coro de las Virtudes y el de las Dominaciones. Bien, esos "coros" representan alegóricamente ciertos planos dónde se dice que morarían o moraron esos entes. Recordemos que los dáimón al igual que los "ángeles" son espíritus relacionados con la deidad, y de los que se presenta la imagen de entonar cantos y loas a la misma, casi continuamente, eso, en sí mismo es otro mensaje dentro de un mensaje, digamos que podríamos hablar de figura metalingüística y metasimbólica, pues es un símbolo que habla de otro símbolo y que indica... proximidad a la deidad -todo ente relacionado con la misma queda marcado, de una forma u otra, con la ontología de ésta y con la ontología que ésta otorga... a cambio de un precio, digamos que el contacto con lo divino "quema"-. Recordemos que tanto las figuras de ángeles como las de los dáimón son en determinada concepción, pura y simplemente, mensajeros de la deidad. Es el concepto cristiano el que incorpora a su "corpus" de creencias la necesidad de una marcada dualidad -que es oposición y  enfrentamiento- entre "mal" y "bien", pero fuera de tal concepción los límites no son tan claros y, en el fondo, rascando en la misma -despojándola de su barniz más aparente- tampoco lo son... ¿acaso la figura de Judas Iscariote no es factor imprescindible en el cristianismo?
 
Familiares
 
Los familiares se representan como demonios o espíritus menores que acompañan o sirven a las personas que los controlan, de hecho hasta tienen dedicada una acepción del DRAE, la quince, dónde se dice: "Demonio que se supone tiene trato con una persona, y a la que acompaña y sirve". No es una mala definición, pues, en puridad, un "familiar" es una mascota y viene a comportarse como tal, eso sí, con atributos que pueden ser más útiles para su dueño o quién lo controla que una mascota "normal" -por ejemplo, otorgar poder o dinero-, aunque en ocasiones se describen con pequeñas contraindicaciones, tales como reclamar a cambio de dichos dones o favores... vidas humanas -obviamente esto último es un inconveniente bastante notable, y que haría muy poco recomendable el tener tales "mascotas"-. Hay que decir que el comportamiento del familiar cambia mucho no tan sólo en función de la leyenda que lo describe sino, también, en función del lugar de procedencia de dicha leyenda.
 
El eje común, en todo caso, es el de un espíritu menor al servicio de alguien del que depende cual mascota. 
 
EL LIBRO DE LOS MALOS ESPIRITUS
 
SHEMHAMPHORASH
 
9. PAIMÓN. El Noveno Espíritu de este Orden es Paimón, gran Rey muy obediente ante Lucifer. Aparece en la forma de un hombre sentado sobre un dromedario con una gloriosa corona sobre su cabeza. Una hueste de espíritus va ante él, así como hombres con trompetas y címbalos y toda clase de instrumentos musicales. Tiene una gran voz y su hablar es tal que el mago no puede entenderle al menos que lo obligue. Este espíritu puede enseñar todas las artes y ciencias y otras cosas secretas. Puede descubrir ante el invocador lo que la Tierra es y lo que detiene las aguas y todo lo que se desee saber. Proporciona dignidad y la confirma. Pone cualquier hombre a disposición del mago si éste lo desea. Proporciona buenos "familiares" y los que puedan enseñar todas las artes. Se le ve hacia el este. Pertenece a la Orden o Coro de  las Dominaciones (o Dominios). Tiene bajo su mando 200 legiones de espíritus y parte de ellos pertenecen al Coro de los Angeles y otra parte al de las Potencias. Si se le llama a el solo se le debe ofrecer algo; lo atenderán dos reyes llamados Labal y Abalim, y otros espíritus que serán de la Orden de las Potencias, y 25 Legiones. Los espíritus que están sujetos a ellos no siempre están a su lado a menos que el mago los obligue. Éste es su sello.


 
10. BUER. El Décimo Espíritu es Buer, gran Presidente. Aparece en Sagitario y toma su forma cuando el sol está en este signo. Enseña filosofía moral y natural, el arte de la lógica y las virtudes de todas las plantas y hierbas. Cura todas las enfermedades y proporciona buenos espíritus familiares. Gobierna 50 legiones de espíritus y éste es su sello que debe usarse cuando se le invoca.
 


11. GUSIÓN. El Undécimo Espíritu es un Gran Duque llamado Gusión. Aparece en forma de cinocéfalo. Dice todas las cosas del presente, pasado y futuro, y el significado y la solución de todas las cosas que se le pregunten. Reconcilia enemistades y proporciona honor y dignidad. Rige sobre 40 legiones de espíritus. Éste es su sello, que debe usarse en la forma ya dicha.


 
12. SITRI. El Duodécimo Espíritu es Sitri. Es un gran Príncipe y aparece en un principio en la forma de un ser con cabeza de leopardo y alas de grifo, pero al mandato del exorcista toma una forma humana muy bella. Inflama a los hombres con el amor de las mujeres, y a los mujeres con el amor de los hombres y también hace que éstos se muestren desnudos si se desea. Gobierna 60 legiones. Su sello es éste, el cual debe usarse en la invocación.


 
 
A continuación la versión en inglés:
 
THE BOOK OF EVIL SPIRITS
 
SHEMHAMPHORASH
 
(9) PAIMON. - The Ninth Spirit in this Order is Paimon, a Great King, and very obedient unto LUCIFER. He appeareth in the form of a Man sitting upon a Dromedary with a Crown most glorious upon his head. There goeth before him also an Host of Spirits, like Men with Trumpets and well sounding Cymbals, and all other sorts of Musical Instruments. He hath a great Voice, and roareth at his first coming, and his speech is such that the Magician cannot well understand unless he can compel him. This Spirit can teach all Arts and Sciences, and other secret things. He can discover unto thee what the Earth is, and what holdeth it up in the Waters; and what Mind is, and where it is; or any other thing thou mayest desire to know. He giveth Dignity, and confirmeth the same. He bindeth or maketh any man subject unto the Magician if he so desire it. He giveth good Familiars, and such as can teach all Arts. He is to be observed towards the West. He is of the Order of Dominations.13 He hath under him 200 Legions of Spirits, and part of them are of the Order of Angels, and the other part of Potentates. Now if thou callest this Spirit Paimon alone, thou must make him some offering; and there will attend him two Kings called LABAL and ABALI , and also other Spirits who be of the Order of Potentates in his Host, and 25 Legions. And those Spirits which besubject unto them are not always with them unless the Magician do compel them. His Character is this which must be worn as a Lamen before thee, etc.
 
(10.) BUER. - The Tenth Spirit is Buer, a Great President. He appeareth in Sagittary, and that is his shape when the Sun is there. He teaches Philosophy, both Moral and Natural, and the Logic Art, and also the Virtues of all Herbs and Plants. He healeth all distempers in man, and giveth good Familiars. He governeth 50 Legions of Spirits, and his Character of obedience is this, which thou must wear when thou callest him forth unto appearance.
 
(11.) GUSION. - The Eleventh Spirit in order is a great and strong Duke, called Gusion. He appeareth like a Xenopilus. He telleth all things, Past, Present, and to Come, and showeth the meaning and resolution of all questions thou mayest ask. He conciliateth and reconcileth friendships, and giveth Honour and Dignity unto any. He ruleth over 40 Legions of Spirits. His Seal is this, the which wear thou as aforesaid.
 
(12.) SITRI. - The Twelfth Spirit is Sitri. He is a Great Prince and appeareth at first with a Leopard’s head and the Wings of a Gryphon, but after the command of the Master of the Exorcism he putteth on Human shape, and that very beautiful. He enflameth men with Women’s love, and Women with Men’s love; and causeth them also to show  themselves naked if it be desired. He governeth 60 Legions of Spirits. His Seal is this, to be worn as a Lamen before thee, etc.
 
Quedan otras cuestiones, como el papel de los séquitos y lo que representan, como el que acompaña a Paimón, o, también, el papel de Lucifer y su mención, pero ya entraremos en ello,

Jorge Romero Gil

Bibliografía
 
Biedermann, H., Diccionario de símbolos, Editorial Paidós, Buenos Aires, 1996
Goetia. Compiled and translated by S.L. MacGregor Mathers Editing and Additional Material by Aleister Crowley.


Goetia. Compiled and translated by S.L. MacGregor Mathers Editing and Additional Material by Aleister Crowley

MacGregor Matthers, S.L. y Crowley, A., Goecia. La Clave Menor del Rey Salomón. El Libro de los Espíritus, Editora y Distribuidora Yug, 1992.

Regardie, I., La Aurora Dorada. Un Compendio de las enseñanzas, ritos y ceremonias de la Orden de la Aurora Dorada. Revisada y aumentada. Editada en cuatro volumenes. Luis Carcamo Editor, Madrid.



 

lunes, 9 de enero de 2012

Goetia. El libro de los espíritus del mal (II)



El Goetia continua exponiendo los nombres y características de los entes que menciona, prosigue sin ser claramente establecido el porqué del título de está parte de la   obra, llamada "El libro de los malos espíritus", en realidad, si se acude a las cualidades de las potestades mencionadas, no se aclara en absoluto la condición maléfica de las mismas.

Aquí vemos que Marbas "contesta de forma verdadera", "cura enfermedades" -aunque también puede provocarlas-, otorga conocimiento y concede metamorfosis.

Valefor, se dice de él que es un "familiar bueno" -literalmente-, si bien induce al robo -por tanto tiene cualidades que podríamos denominar positivas y negativas-.

Amón, "dice todas las cosas del pasado y del futuro", "procura el amor y reconcilia a los enemigos", nada de eso parece intrínsecamente negativo o "malo".

Barbatos, "proporciona el entendimiento del canto de los pájaros y de las voces de otras criaturas", descubre tesoros ocultos, conoce el pasado y el futuro y "concilia a los amigos y a los que están en el poder".

Asepsia en la valoracion de cualidades

Como puede observarse la mayor parte de esas cualidades o son positivas o pueden serlo, en este último caso dependerá de como y para qué se empleen. La calificación  de "malos espíritus" a estos supuestos entes no parece deberse a su comportamiento sino atribuirse a su naturaleza, pero naturaleza en cuanto ontología, en ese sentido, recuerdan más a los asuras -por ejemplo- que a entidades "maléficas" por "voluntad propia" como ángeles rebeldes o similares.

Y en eso, el Goetia, muestra otra de las características de la goecia, y es que cuando habla de entes no se dedica a valorarlos o juzgarlos por criterios morales -por otro lado criterio absurdo, si entedemos la moras como derivada de la "mores" o "mos", luego "costumbre", lo que significa sociedad humana que la genera- sino que maneja  una especie de "imparcialidad" o "asepsia" a la hora de abordar el "ethós" que atribuye a esos entes, y lo mismo hace respecto a sus capacidades.

Otra cuestión que muestra el "espíritu" de la magía occidental -y lo errado de baremos acerca de su "satanismo", entendido como la búsqueda de un señor alternativo a la deidad cristiana al que ponerse a su servicio- es toda referencia dedicada al "Mago", así se habla de como éste debe usar sellos para convocar, evocar o invocar, pero ¿para qué esos llamamientos? Pues está claro, sin ir más lejos cuando el Goetia se refiere a Margas ya lo dice: "por orden del Mago". Es decir, todo eso son explicaciones teóricas de entes que poseen ciertas características y se explica... como servirse de ellos y sus capacidades. 


El "magus" no busca "Señor" alguno al que servir -dentro de esa concepción ocultista "evolucionada"-, lo que busca es "servirse" y ser servido. Eso, bastante más contemporáneamente, es lo que hacia Aleister Crowley, por eso mismo es absurdo llamarle "satanista". En realidad, aunque parezca y aún sea paradójico, tan solo puede ser un "auténtico" satanista... un cristiano, sencillamente porque el "satanista" da validez a todos los postulados del cristianismo, por mucho que se "oponga" a la deidad de esta creencia lo que hace es... reconocerla.

Shemhamphorash

Y hablando de deidades, el Goetia recoge una alusión de entrada, una alusión muy concreta -que aquí repetimos pero que, en realidad, solo aparece al principio del listado de entes-, se trata de "Shemhamphorash". Bien, esa alusión tiene varios aspectos, por una parte parece invocar a una fuerza que a la vez proteja y de autoridad al "magus" frente a las fuerzas o entes que se personalizan en el listado subsiguiente, por otra muestra la confusión habitual en la magia occidental entre su propia magia -sea en la versión de goecia o de teurgia- y el misticismo judío de la cábala, que nada tiene que ver con grimorios, fórmulas mágicas, rituales, conjuros y convocaciones diversas. Esa confusión proseguirá durante mucho tiempo -por ejemplo, la obra de Eliphas Levi está plagada de ella- y nos atrevemos a decir que aún perdurá en la actualidad.

El Shem Hameforash -dos palabras, no una- es la forma de aludir al completo y perdido nombre del D_os de Israel, que nada tiene que ver con la teoría o práctica de la magia -decimos "práctica" en cuanto "praxis", lo cual no significa que ésta funcione o arroje resultado alguno-, el Shem Hameforash sería así el Tetragramáton -que no es ningún nombre, sino la expresión "cuatro letras"- que es YHVH y... las letras que faltan para completar el nombre de D_os, que están perdidas -desde al menos la destrucción del Segundo Templo a mediados del siglo I EC- y que muy probablemente aludiesen al verbo "ser". Recordemos que el D_os de Israel es un D_os del lenguaje, podríamos definirlo como un D_os "semántico", así que su ontología esta ligada al lenguaje y, a la vez, la ontología que otorga -en la medida que lo hace- también es una   ontologia semántica, como recoge el Sepher Yetzirah, pero. todo eso es... otro tema, no tiene nada que ver con la magia occidental que es de lo que aquí hablamos.

Esa magia tiene la curiosa y antigua tendencia -por antigüedad respecto a ella no podemos sobrepasar la Edad Media, su "corpus" nace allí y evoluciona a partir de entonces- de convertir en nombres propios cosas que no lo son, en lo anterior tenemos dos magnificos ejemplos de eso, "Shem Hameforash" no es un nombre, es una expresión, "Tetragramáton" tampoco es nombre alguno, es otra expresión, sin embargo, la primera expresión se transforma en sustantivo de "poder" -Shemhamphorash- y la segunda... también -Tetragrammaton- y aún se dan explicaciones acerca del significado de... nombres que no son nombres. 

EL LIBRO DE LOS MALOS ESPIRITUS

SHEMHAMPHORASH


5. MARBAS. El Quinto Espíritu es Marbas. Es un gran Presidente y aparece al principio en forma de un gran león, pero luego, por orden del Mago, toma la forma humana. Contesta en forma verdadera sobre las cosas ocultas o secretas. Provoca y cura enfermedades. Da gran conocimiento en artes mecánicas. Puede cambiar la forma propia de los hombres en otras formas. Gobierna 36 legiones de espíritus. Éste es su sello que debe usarse en la forma antes mencionada.


6. VALEFOR. El Sexto Espíritu es Valefor. Es un poderoso Duque y aparece en forma de león con cabeza de asno. Es un "familiar" bueno pero induce al robo a los que confían en él. Gobierna 10 legiones de espíritus. Éste es su sello, que debe usarse sea familiar o no.


 7. AMÓN . El Séptimo Espíritu es Amón. Es un Marqués grande en poder y muy severo. Aparece como lobo con cola de serpiente, vomitando llamas, pero al mandato del  Mago se cambia en forma humana con dientes de perro o cabeza de cuervo, o simplemente en forma de hombre con cabeza de cuervo. Dice todas las cosas del pasado y del futuro. Procura el amor y reconcilia a los enemigos. Gobierna 40 legiones de espíritus. Éste es su sello que debe usarse en la forma indicada.




8. BARBATOS. El Octavo Espíritu es Barbatos. Gran Duque que aparece cuando el sol está en Sagitario con cuatro nobles reyes y sus compañías de grandes tropas. Proporciona el entendimiento del canto de los pájaros y de las voces de otras criaturas, tales como el ladrido de los perros. Descubre los tesoros que han sido ocultos por medio de encantamientos. Pertenecía al Coro de las Virtudes, del que todavía guarda una parte. Conoce todas las cosas del pasado y el futuro, concilia a los amigos y a los que están en el poder. Gobierna 30 legiones. Éste es su sello de obediencia que se usará en su invocación.


A continuación mostramos la versión en inglés de este fragmento del Goetia.

THE BOOK OF EVIL SPIRITS

SHEMHAMPHORASH

 

(5.) MARBAS.—The fifth Spirit is Marbas. He is a Great President, and appeareth at first in the form of a Great Lion, but afterwards, at the request of the Master, he putteth on Human Shape. He answereth truly of things Hidden or Secret. He causeth Diseases and cureth them. Again, he giveth great Wisdom and Knowledge in Mechanical Arts; and can change men into other shapes. He governeth 36 Legions of Spirits. And his Seal is this, which is to be worn as aforesaid.

(6.) VALEFOR. - The Sixth Spirit is Valefor. He is a mighty Duke, and appeareth in the shape of a Lion with an Ass’s Head, bellowing. He is a good Familiar, but tempteth them he is a familiar of to steal. He governeth 10 Legions of Spirits. His Seal is this, which is to be worn, whether thou wilt have him for a Familiar, or not.

(7.) AMON. - The Seventh Spirit is Amon. He is a Marquis great in power, and most stern. He appeareth like a Wolf with a Serpent’s tail, vomiting out of his mouth flames of fire; but at the command of the Magician he putteth on the shape of a Man with Dog’s teeth beset in a head like a Raven; or else like a Man with a Raven’s head (simply). He telleth all things Past and to Come. He procureth feuds and reconcileth controversies between friends. He governeth 40 Legions of Spirits. His Seal is this which is to be worn as aforesaid, etc.

(8.) BARBATOS. - The Eighth Spirit is Barbatos. He is a Great Duke, and appeareth when the Sun is in Sagittary, with four noble Kings and their companies of great troops. He giveth understanding of the singing of Birds, and of the Voices of other creatures, such as the barking of Dogs. He breaketh the Hidden Treasures open that have been laid by the Enchantments of Magicians. He is of the Order of Virtues, of which some part he retaineth still; and he knoweth all things Past, and to come, and conciliateth Friends and those that be in Power. He ruleth over 30 Legions of Spirits. His Seal of Obedience is this, the which wear before thee as aforesaid.


Características de las personificaciones de los entes


Podemos observar que el Goetia prosigue ofreciéndonos la descripción, fuerza -o fuerzas a su disposición- y categoría de cada ente. Ciertamente sus iniciales "aspectos físicos" no son demasiado agradables o atrayentes, siendo por lo general de aspecto mostruoso y mezclando caracaterísticas antropoides con otras animales o simplemente animales -como Marbas-, si bien a una orden del "magus" se dice que adoptan forma humana o... casi -como sucede con Amón-. Otra vía de análisis de estos textos es centrarse en la relación de estas formas "materiales" descritas y las capacidades de los entes, pero ello nos llevaría más allá de los límites de estos comentarios sobre el Goetia, así que tan solo apuntamos ese dato.

Otro dato también a apuntar: la mención al "Coro de las Virtudes".

El Goetia viene a equiparar el poder y la fuerza de los entes que menciona con las "tropas" que hay bajo su mando, que invariablemente se remiten al concepto de "legión" en cuanto unidad militar, legiones formadas por "espíritus inferiores", recordando, pues, que se está hablando de los dirigentes de lo que en la realidad de los textos serían millares de entidades de tipología "demoníaca".

En esta ocasión tenemos un Presidente -cargo que podría equipararse a la dignidad de "Canciller"-, un Duque, un Marqués y un Gran Duque. Obviamente continua siendo la nobleza tal y como se jerarquiza en el Antiguo Régimen -el absolutismo monárquico- el patrón de medir la jerarquía "infernal", la nobleza y ciertos cargos al amparo del aparato estatal naciente con los Estados absolutistas de la Edad Moderna -por ejemplo, la "presidencia" o "cancillería" otorgada aquí a Marbas-. De nuevo eso nos sirva para situar un punto cronológico en los textos que manejaron MacGregor Mathers y Aleister Crowley para elaborar el Goetia, este punto es la Edad Moderna y en el período en el que se estaba formando o se había formado el absolutismo monárquico. Lo que implica situar a la mayor parte de estas fuentes entre los siglos XVI y XVIII EC, no parece probable que en la formulación que nos presentan los autores de la recopilación entrasen fuentes anteriores, aunque no es descartable que las que manejaron se remitiesen a otras más antiguas. No obstante, dado el imaginario que presentan, no se puede ir más allá -mediante deducción lógica- de la Edad Media Europea.

Jorge Romero Gil


Bibliografía



Goetia. Compiled and translated by S.L. MacGregor Mathers Editing and Additional Material by Aleister Crowley

MacGregor Matthers, S.L. y Crowley, A., Goecia. La Clave Menor del Rey Salomón. El Libro de los Espíritus, Editora y Distribuidora Yug, 1992.

Regardie, I., La Aurora Dorada. Un Compendio de las enseñanzas, ritos y ceremonias de la Orden de la Aurora Dorada. Revisada y aumentada. Editada en cuatro volumenes. Luis Carcamo Editor, Madrid.