martes, 27 de diciembre de 2011

Hay puertas que no deben ser abiertas





Hay puertas que no deben ser abiertas, me lo dijeron no hace mucho, y se equivocaron, lo que hay son cajas que es conveniente no abrir, las puertas y ventanas, por el contrario, están para abrirse y cerrarse, ambas cosas para entrar y salir, las puertas para que entre y salga alguien, las ventanas para que entre y salga algo, suele ser lo usual, exceptis excipiendis, naturalmente.

Es curioso, hay quién quiere jugar sin jugar.  Eso no es jugar, se juega apostando, sin apuestas, sin ganar o perder, no hay juego, no vale apostar guisantes o garbanzos o ganar o perder una de esas estatuillas de plástico barato -¿algún plástico es caro?- que imitan las de los premios “Oscar” que… se parecían a un tal “Oscar” sobrino o amigo de no recuerdo quién –uno lleva demasiado tiempo andando y dando vueltas por el mundo para recordarlo todo-. No vale jugar sin valor –valor en cuanto a valía no en cuanto a valiente, aunque hay quién se confunde, mal asunto esa confusión, acaba uno apostando por la “adrenalina”, a servidor solo le sube la adrenalina el… ganar en el juego-, o se juega o no se juega.


Claro que hay juegos y juegos, esta el de las casitas, por ejemplo, ¿a fin de cuentas no es jugar a las casitas usar el “feng shui”? Está bien, viste, da un toque sapiencial exótico y hasta puede que esotérico. 

Lamentablemente –o no-, no es esotérico, en ningún sentido, por una parte es exotérico, por otra no es nada sapiencial, no otorga “gnosis”, vale, es más humilde eso que la sabiduría pero es a lo que podemos aspirar los humanos, tirando a largo a la “gnosis” es vanidad aspirar a la sabiduría, y lo es porqué nunca se alcanzará.


La “gnosis” puede alcanzarse parcialmente y hasta de tan solo algunas cosas o cuestiones, la sabiduría no, o es completa o no es, y me temo que los humanos no tenemos capacidades absolutas, luego es imposible alcanzar una plenitud, luego es imposible alcanzar la sabiduría.

Pero siempre se puede jugar a las casitas y mirar por la ventana, no abrirla, no vaya a ser que entre o salga algo, y las puertas… ¡cuidado! Solo las conocidas ¿y qué conoce quién no tiene “gnosis”? De entrada poco, de salida –hablando de puertas- ni tan siquiera conoce su ausencia de conocimiento, pero algo siempre hay: el te con de la tarde y el jugar a las casitas. Y eso está bien, si conduce a la eudaimonia –o a su ilusión- ¿es acaso criticable?


Normalmente no enjuicio nada –que no me paguen por enjuiciar y tenga obligación de hacerlo-, pero criticar no es enjuiciar, es solo señalar, y eso sí puedo hacerlo, es más, la crítica observadora puede permitirse el lujo de no ser valorativa, y esa es la crítica que yo puedo realizar –es la que permite la “skepsis”- y que me apetece realizar.


Así que, si se me permite, diré que no hay tabúes y que no hay puertas que no estén hechas para abrirse y cerrarse, otra cosa es… como abrirlas y cerrarlas y que, cierto es, existe una acción que es la inacción, lo cual, a su vez, también produce ciertos resultados, por ejemplo, mantener un tabú o un enigma en la condición de tales, pero eso va a gusto del consumidor, en este de quién crea o mantiene la  creación de las cosas que somos… nosotros.


Que no se me entienda mal, siempre hablo de creación semántica –me da igual la forma de lenguaje- porque ¿acaso hay otra forma de creación?


Tengo “mi” respuesta, no “la” respuesta, pero no tendría gracia darla, lo único que tiene gracia es jugar, así es que, señoras y señores, pasen y jueguen… hagan sus apuestas… “ne va pas” 

Hay puertas que no deben ser abiertas... dicen

Aunque siempre nos quedarán los espejos, pero ese es otro tema -Dodgson hizo sus exploraciones, pero hay más-



Jorge Romero Gil



P.D: esto tiene la intención de ser una pequeña reflexión, por ello mismo no hay bibliografía, seria absurdo ponerla y… vano



2 comentarios:

  1. me recuerda la última imagen de una puerta con dos paredes... del libro Alquimia y Mística de Taschen...

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  2. Hola Diego,

    No conozco el libro que mencionas, gracias por la referencia. Este artículo lo hice como reflexión a un comentario que me hicieron al entender que me metía en temas "turbios", me hizo gracia porque la persona que lo realizó buceaba en cosas digamos que "esotéricas blancas" y se asustaba al plantear cosas que le parecían "oscuras". No creo que haya que asustarse de nada, digamos que no creo en los tabues.

    Un saludo

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